HOMENAJE A UN GRAN HOMBRE
"El destino me ha elegido como instrumento
de su injusto dolor. Confío, seguro en Dios,
en que algún día mi patria os devolverá
mi nombre como el de un ciudadano que
jamás hizo más que servirla cumpliendo
sus deberes legales".
Estas palabras forman parte
de la carta escrita por el eminente médico Juan Bautista Peset
Aleixandre a su esposa e hijos, poco tiempo antes de morir fusilado
frente al paredón del cementerio de Paterna.
Peset Aleixandre fue un
hombre muy inteligente que a los veintidós años tenía cinco carreras
universitarias: Medicina, Ciencias, Derecho, Química y Mecánica. Se
inclinó por la Medicina, ya que lo llevaba en los genes, pues su padre
era un prestigioso médico valenciano. Llegó a ser Catedrático de
Medicina legal de la Universidad de Valencia y vice-rector y rector de
la misma.
Era un hombre afable que
contrajo matrimonio con Ana Llorca, el gran amor de su vida, la mujer
que recorrería cielo y tierra en busca del indulto que, injustamente, le
fue denegado a su marido. Tuvieron tres hijos: Vicente, Juan y Javier.
El doctor Peset Aleixandre
era consciente de los problemas médicos, políticos, culturales
inherentes a una sociedad subdesarrollada como era la sociedad española
de principios del siglo XX. Tal vez por ello decidió participar en
política. Fue presidente de Izquierda Republicana de València y en 1936
fue diputado del Frente Popular por València, siendo el candidato más
votado.
Durante la Guerra Civil,
provocada por el alzamiento de Franco y las tropas de África contra el
gobierno legítimamente elegido por el pueblo, que es el que ostenta la
soberanía nacional, Peset Aleixandre ayudó tanto a soldados
republicanos, como médico, como a fugitivos de derechas, a los que
protegió y salvó de una más que posible muerte. Monjas, sacerdotes y
personas honradas de derechas declararon a su favor en el juicio a que
fue sometido al ser atrapado junto con su familia cuando pretendía
escapar en el puerto de Alicante. Y es que Juan Peset desobedeció los
consejos de los amigos que le rogaban que no volviese a España, él no
podía dejar atrás a su familia y regresó a por ella.
En un principio pocos
pensaban que el médico fuese ajusticiado, pues no había delitos de
sangre en su contra y, sin embargo, existían testigos de solvencia
dispuestos a declarar a su favor. Pero la envidia es una mala amiga y
peor maestra. Cuando un hombre posee prestigio y poder, a veces no es
suficiente con apartarlo de ellos, pues mientras viva siempre
representará lo que los envidiosos no consiguen obtener por sí mismos.
Juan Peset fue apartado de la Cátedra, encerrado en prisión, condenado a
muerte, que fue conmutada por la pena de cadena perpetua, más un día.
No fue suficiente para los médicos falangistas que ambicionaban un
prestigio que, mientras viviera, no tendrían. Había que rematarle para
que la gente lo olvidara y ellos pudiesen así convertirse en grandes
médicos. Y lo consiguieron. El arzobispo de València pidió clemencia por
él ante Franco, y no la obtuvo.
Juan Peset Aleixandre fue
fusilado el 24 de mayo de 1941 en las tapias del cementerio de Paterna.
Hoy se habla de él como de un santo laico porque fue una gran persona.
Yo considero, sin embargo, que no fue laico, sino que creía firmemente
en el Dios de los humildes y de las personas honradas. La prueba se
encuentra en su carta.
Gracias a la Ley de la
Memoria histórica hombres como él han sido vindicados, aunque él comenzó
a serlo ya poco después de la muerte de Franco, tan grande había sido
la impronta que había dejado.
Maria Oreto Martínez Sanchis
no todos los "asesinados" por Franco y sus huestes han sido reinvindicados, soy sobrino de un gran hombre que fue fusilado junto al Dtor, Pesset Aleixandre, y mi padre tambien estuvo con ellos en la Carcel Modelo hasta que fueron trasladados al pareton de cementerio de Paterna, mi padre cumplia el dia 27 de aquel mes 19 años, y al igual que ellos estaba condenado a muerte, le conmutaron la pena no se sabe porque, pero a mi tio Joaquin Garcia Vanaclocha lo ajusticiaron aquel fatidico dia.
ResponderEliminarY hoy ya en el siglo XXI, han sentado en el banquillo de los acusados al unico juez que ha tenido el valor de dar un paso adelante para esclarecer los miles de casos que aun quedan impunes.
Comentario realizado por Maria Oreto Martinez Sanchis, autora de este magnifico trabajo:
ResponderEliminarComentario de Maria Oreto Martínez Sanchis Hace 14 horas
Me parece muy bien, Joaquín, que lo lleves a tu blog. Este ensayo sí es de mi autoría. Lamento saber que a tu tío lo fusilaron el 24 de mayo. Antes de que lo fusilaran, aquel mismo día o la víspera, el doctor Peset operó de un hernia a un compañero de presidio. Ese era el talante de esta persona.
Me parece tan mal lo que están haciendo con el juez Garzón como a ti, máxime cuando se le permitió investigar asuntos de las dictaduras chilena y argentina y en su propio país esto parece una caza de brujas. Nadie puede amordazar a quienes desean saber y aún existen familias que anhelan conocer el paradero de sus seres queridos.
Gracias, amigo, por tu lectura. Un abrazo.