Francisco Correa y el Bigotes, los primeros sorprendidos
Todos y cada uno de los imputados por la trama Gürtel recibirán una de
las condecoraciones más prestigiosas que se conceden a un ciudadano
español. La Gran Cruz de la Orden al Mérito Civil, que fue creada por
Alfonso XIII en 1926, se les entrega como reconocimiento a la creación
de una “originalísima y audaz trama que ha sabido penetrar con exquisita
elegancia en la práctica totalidad de los estamentos sociales y
políticos del país, y que ha conseguido, además, inhabilitar a un juez
de la Audiencia Nacional en un tiempo récord. Las fabulosas y llamativas
sumas defraudadas y escondidas en paraísos fiscales bellísimos e
incluso de climas tropicales, el extraordinario gusto en la elección de
los regalos que se entregaban a los políticos, y la impecable educación y
corrección en la vestimenta de los imputados” han sido algunas de las
consideraciones que se han tenido en cuenta a la hora de premiar a la
trama. El cabecilla de Gürtel, Francisco Correa, a punto de abandonar la
cárcel en cuanto abone una fianza de un millón de euros, ha declarado
que se siente muy honrado por la condecoración aunque declina recogerla
en tanto en cuanto no le reporte un beneficio económico superior a los
doscientos millones de euros. La Gran Cruz de la Orden al Mérito Civil
nunca ha conllevado ninguna aportación económica desde su institución
por Alfonso XIII, aunque, al parecer, la comisión responsable de su
entrega podría, en este caso, acompañar el galardón con setecientos
cincuenta millones de euros.
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