lunes, 6 de febrero de 2012

El Tancat de la Pipa enseña sus tesoros naturales a los visitantes de l'Albufera

 

Una vez al año se vuelve la vista hacia los humedales, esos espacios naturales ricos en flora y fauna, cercados de amenazas y peligros. La cita internacional, fijada el 2 de febrero, se ha conmemorado este fin de semana en los grandes humedales valencianos. En el Tancat de la Pipa,en mitad de L’Albufera, se lleva a cabo un proyecto de recuperación medioambiental de los hábitats de marjal y de ribera de l’Albufera. Este fin de semana se abrió a los visitantes después de que la Generalitat organizara excursiones que incluyeron identificación y observación de aves, taller de fotografía e incluso manualidades para los más pequeños.
En la provincia de Alicante la semana ha contado con diversos actos de conmemoración. El último, ayer, reunió a un grupo de Ecologistas en Acción en el Hondo. El humedal, que como el resto está asediado por construcciones ilegales, vertidos en sus aguas y salinidad, es gestionado por los regantes de la zona. El acceso es muy limitado y los ecologistas tuvieron que conformarse con una ruta distinta a la que habían previsto y para la que precisan de una autorización que no tenían. Pese a ello, pudieron comprobar entre las múltiples especies de aves a la Garceta grande, una especie poco común en esta zona y más característica del continente africano, según explicó uno de los responsables del colectivo conservacionista, José Domingo López.
Se identificó y se observó la flora y la fauna de la zona 
Tras la visita, López reclamó a la Administración que se cumplan las leyes y que éstas sean claras respecto a la protección de las zonas húmedas, en este caso.
No fue el único acto en Alicante. El sábado, la Asociación de Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA), la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), la Comunidad de Regantes Los Carrizales y WWF presentaron una iniciativa que pretende restaurar el paraje Los Prados, dentro del humedal de Los Carrizales, junto al Hondo. La iniciativa ha supuesto la compra, a finales del año pasado, de 40.000 metros cuadrados de superficie en este paraje para crear una laguna en suelo agrícola. Este suelo se encuentra al sur del Hondo, en el perímetro de protección del mismo. “Si desaparecen los humedales no solo se pierde biodiversidad, sino también los servicios ambientales que ofrecen estos ecosistemas. El control de las inundaciones, el suministro de agua limpia, los valores estéticos y culturales, y la adaptación de la fauna acuática a los impactos del cambio climático son algunas de estas funciones”, defienden los colectivos conservacionistas.

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